Aunque es la receta tradicional, lleva algún ingrediente poco habitual, mi madre le echaba anís a las torrijas, otras personas le echan vino, y yo cambié el anís de mi madre por la crema de orujo y os aseguro que le da un toque increíble.
1 barra de pan del día anterior ó
un paquete de pan especial de torrijas.
1 litro de leche entera
250 gr. de azúcar
2 palos de canela
La piel de un limón
1 vaina de vainilla
1 copita de crema de orujo
2 huevos
Azúcar y canela en polvo.
Aceite de Oliva.
Almíbar de miel
20 gr. de miel
50 ml. de agua
1 cucharada de azúcar
Canela en polvo.
En una cacerola ponemos a calentar la leche, con el azúcar, la canela en rama, la piel del limón, la vainilla y la crema de orujo, cuando empieza a hervir la retiramos del fuego.
Batimos los huevos.
En un plato, dejamos preparado azúcar blanca mezclada con canela en polvo.
Vamos pasando las rebanadas de pan por la leche muy caliente, para que empapen bien, es importante escurrir algo la leche cuando sacamos el pan, las pasamos por el huevo y las freímos en abundante aceite.
Una vez que están doraditas y las sacamos del aceite las pasamos por el azúcar y la canela que teníamos preparada y las vamos colocando en una fuente.
En otro cazo, preparamos el almíbar, añadimos la miel, el agua, el azúcar y la canela y lo dejamos reducir. Bañamos las Torrijas con el almibar.
Buenísimas.. Me apunto lo del orujo. Ahí la niña duerme bien la siesta verdad?
ResponderEliminarJajaja, te aseguro que si... Duerme pero que muy bien !!!
ResponderEliminarGracias por recordar èste postre... Èste año las hago con tu receta fijo. Tengo una miel extraordinaria!!!
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